Tripomant es uno de los aislantes térmicos y acústicos con más ventajas. Sus aplicaciones son múltiples y sus características lo convierten en un aislante de larga duración. A pesar de que pasen los años y de las inclemencias del tiempo, Tripomant se mantendrá invariable. Es por esto por lo que es una excelente solución para diferentes tipos de obra.

Pero, aunque Tripomant puede adaptarse a cualquier tipo de obra, vamos a tratar con profundidad tres de ellas para que puedas entender de qué manera este aislante cubre las necesidades en distintas estructuras. Además, también puede esto serte de gran utilidad si tienes dudas sobre si aislar o no. ¡Vamos a ver todo esto de forma más pormenorizada!

Tripomant en las obras nuevas

¿Vas a hacer una casa desde cero? Entonces seguro que te preocupa el aislamiento. La fachada y el tejado son los lugares por los que se puede filtrar el frío, el calor, la lluvia, la humedad… Por eso, ya que vas a construir desde cero, no te olvides de aplicar un buen aislante. Tripomant es una solución eficaz para este primero de los tipos de obra.

Los beneficios de utilizar Tripomant en una obra nueva es que aislarás correctamente tu casa desde el principio. De esta manera, te asegurarás de que durante mucho tiempo no vas a tener problemas de humedad, ni de ruidos. Con todo, ¿sabes cuánto vas a ahorrar en tus facturas? Olvídate de la calefacción y del aire acondicionado. ¡Puede que no te hagan falta!

Rehabilitación de viviendas con Tripomant

Los segundos tipos de obra que vamos a tratar son las viviendas ya construidas que no se han aislado correctamente o cuyo aislamiento deficiente se ha dañado con el tiempo y ahora genera problemas en la vivienda. Esto seguro que te causa gran malestar. ¿Cómo puedes solucionarlo? Pues la respuesta está con Tripomant.

Lo positivo de la rehabilitación de viviendas con Tripomant es que puedes ahorrarte bastante dinero, ya que puede que haya zonas que continúen bien aisladas y que no sea necesario modificar. Aunque Tripomant ofrece garantías a largo plazo, es fundamental cambiar todo aquello que esté causando un problema grave. Por ejemplo, las humedades.

Para ello, lo que haremos será una valoración de la estructura de la vivienda, analizaremos aquellas partes que necesitan con urgencia un cambio en el aislamiento y procederemos con la instalación que será mucho más rápida y eficaz que otros tipos de aislamientos. Además, ¿sabes que Tripomant te ayuda a ganar superficie habitable?

Aislamiento de contenedores

Los contenedores son el último de los tipos de obra para los que Tripomant ha sido diseñado. Existen gamas destinadas a adaptarse a las necesidades de estas estructuras tan modernas que tienen diferentes usos. Desde viviendas (aunque son los menos casos), hasta oficinas. El aislamiento es indispensable para evitar pasar frío o calor.

Gracias a los contenedores puedes disfrutar de un espacio funcional por un precio mucho más económico. Sin embargo, menos dinero no significa que debas sufrir las inclemencias del tiempo. Ahorrarte dinero puede implicar frío en invierno, que la humedad te llegue hasta los huesos y que el calor te sofoque en verano. Esto lo puedes evitar con Tripomant.

Las ventajas que te ofrece el aislante Tripomant para estos diferentes tipos de obra son múltiples. Por eso, ¿por qué vas a sacrificar tu bienestar o vas a seguir viendo cómo tus facturas crecen cuando puedes solucionar todo esto? Tripomant tiene una gran gama de productos para suplir las necesidades de todos estos tipos de obra eficazmente.

¿Todavía tienes dudas? ¿Te ha asaltado alguna pregunta? Pues no dudes en contactarnos. Te responderemos a la mayor brevedad posible para que puedas decidir pasar un invierno de la mejor manera posible. Ya va siendo hora de reducir la factura de la calefacción y de aumentar el confort dentro de tu vivienda u oficina. ¡Es una necesidad básica! y la puedes solucionar para siempre con Tripomant. Una inversión necesaria.